INFO:
La misofonía no es solo una molestia por ciertos sonidos; es una respuesta profundamente arraigada en el cerebro, que activa un estado de hiperalerta constante 🚨 👩🏻‍🔬 Estudios muestran que esta reacción está vinculada a una hiperconexión entre las áreas cerebrales responsables del procesamiento auditivo y las emociones, como la amígdala. Este estado de alerta surge como un mecanismo de defensa: el cerebro percibe sonidos cotidianos como amenazas, generando una necesidad de control para evitar el malestar. Sin embargo, este patrón no solo intensifica la sensibilidad, sino que también refuerza el ciclo de estrés y agotamiento emocional.➿ 💡 Con estrategias basadas en evidencia, es posible reentrenar el cerebro para reducir la hiperalerta y recuperar la tranquilidad en situaciones donde antes predominaba la incomodidad. 🧠 Mini tip: Cuando notes que la alerta MÍNIMAMENTE, incluso en un contexto fuera de la misofonía, comienza a preguntarte: